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“we accept her. One of us. Gobble, gobble“
Por: El Carnero
La historia de un matrimonio realizado por intereses económicos es una fábula común; quizás, ésta adquiere más singularidad cuando se trata de un enano artista de circo quien es engañado por una trapecista que quiere casarse con él para quedarse con su herencia: éste es de hecho el argumento que inspira un cuento, llamado “Spurs” (espuelas) cuyo autor es Tod Robbins. El cuento data del año 1923.
Ocho años después se produjo en la Metro-Goldwyn-Mayer una película cuyo argumento consistía en un matrimonio que se daba por intereses económicos. Protagonizan una trapecista y un enano, alemán él. Aún así la película supuso un desastre en taquilla, fue prohibida en Estados Unidos, Reino Unido, entre otros países; resucitó en los inicios de los años 60, en el festival de Venecia, y en España, por ejemplo, apenas fue estrenada públicamente en 1997. Algo más tiene aquel film que lo hace singular: La aparición de los freaks.
En 1931 otro Tod no llamado Tod (Charles Albert Browning), pero mejor conocido como Tod Browning decidió realizar “Freaks”, proyecto que consolidó junto a su amigo Harry Earles, un enano, alemán él, con el fin de adaptar el cuento del otro Tod, es decir, de Robbins. La película se comenzó a rodar en octubre de 1931, terminó en diciembre y se lanzó a mediados del año siguiente, cuando comenzó la debacle y la polémica, algo que además marcaba, por entonces, el declive en la carrera del segundo Tod, es decir, de Browning.
Y es que el director decidió dar protagonismo en el rodaje a los llamados Freaks, gente con diversos tipos de malformaciones congénitas reales, la mayoría de ellos pertenecientes a los circos del empresario Phineas Taylor Barnum.
Browning incluyó en la mayor parte de su película escenas o situaciones cotidianas de unos personajes que pronto generaron repudio: varios empleados de la MGM reunieron firmas para que pudieran almorzar en un comedor diferente al de los actores principales de Freaks, calificados en la petición como “fenómenos”. Se usó poco maquillaje y menos efectos especiales.
El argumento se da en el marco de un circo ambulante (experiencia cercana a Tod Browning, pues en su juventud integró este tipo de circos) en el que destacaba la presencia del enano alemán Hans, enamorado de la trapecista Cleopatra, quien junto a su amado Hércules, se burla del amor que le profesa Hans; éste a su vez ignora a Frieda, enana ella.
En la película se retrata la crueldad con la que actúan los personajes en teoría “normales”, consolidando por otro lado una idea que se expone al principio de la película: los freaks al ser históricamente rechazados, vistos con repudio, relegados a circos donde son exhibidos como curiosidad de feria, rechazados por la gente que se autodenomina “normal”, forjaron tal solidaridad que una ofensa a uno ellos es una ofensa contra todos.
Es eso precisamente lo que se evidencia cuando se da el matrimonio entre Hans y Cleopatra, convencida con esto que se hará con la herencia del engañado e ilusionado enano alemán. En el festejo matrimonial se da un acto en el que todos los freaks están reunidos: Los pinheads (sufren de microcefalia, enfermedad que reduce su cráneo ), la mujer barbuda, la mujer sin brazos, las hermanas siamesas, o el torso viviente del Príncipe Randian, un hombre sin brazos y sin piernas, entre otros; beben todos de la misma copa y cantan “we accept her. One of us. Gobble, gobble“ con lo que oficial y simbólicamente aceptaban a Cleopatra como “una de los nuestros”.
No obstante Cleopatra se escandaliza, insulta a los Freaks “Freaks! ¡Vosotros! ¡Sucios, babosos freaks!” y deja en ridículo a Hans burlándose de él delante de sus compañeros. A partir de allí todo cambia; los freaks se sienten engañados en su confianza. Se trama y se da la venganza. Fría; todos los freaks actúan en solidaridad mientras Cleopatra y Hércules sucumben en el terror.
La venganza de los Freaks deja de hecho una escena que fue eliminada. Ellos alcanzan a Hércules y lo castran; así sucede con otros fragmentos de la película que se vio reducida de su versión original de 90 minutos a 64 minutos. La naturalidad con la que Browning grabó a los Freaks generó (¿y genera?) escozor. Una mujer planteó demandar a la MGM pues afirmó que la película le causó un aborto.
Por otro lado, sin embargo, a la película se le reconocieron virtudes; es homenajeada en “The elephant man” de David Lynch, o en “Dreamers” de Bernardo Bertolucci. A su vez, Freaks es aludida en ciertos episodios de series como “Los Simpsons” o “South Park”. La banda “The Ramones” hizo su canción “Pinhead” y Enrique Bunbury creó su concierto “Freak Show” inspirado en el film.
Además, el término “Freak” se usa desde la película en el idioma inglés para significar algo raro, marginado o extraño; dicho termino es la base para la castellanización “Friqui” o “Friki”, la cual luego adquiere diferentes connotaciones.
“Freaks” (1932) fue reconocida como una película de culto después de haber sido vetada y defenestrada por más de 30 años, algo a fin de cuentas común en la historia del cine.